
POR: Ing. Juan Carlos Sánchez García SAGA
Agradezco a mi amigo Juan Flores director de Enfoque Noticas de Tlaxcala y a los 12 medios digitales por darme la oportunidad de llegar a ti por medio de su portal y les estaré agradeciendo cada semana por publicar mis columnas desde el 2019
“Inculcar a los niños la cultura del trabajo, de lo bien habido”
Estimad@ Lector:
A los niños que trabajan voy a hacerles hoy un homenaje.
No deberían hacerlo de esta manera pero mi recuerdan mi niñez, ellos tendrían que estar en la escuela. Sus papás deberían criarlos felices y sanos, y los gobiernos estar atentos en su cuidado, alimentación y seguridad.
Los niños que trabajan muchas veces son el único soporte económico de sus hermanitos. A veces, así pequeños tienen que emprender una lucha diaria para llevar comida y medicinas a sus familiares.
Los niños que trabajan no solucionan sus problemas con las notas de periódicos, ni con los gritos de quienes aluden a las leyes para reprobar que un niño haga su lucha y tenga que sentir decepciones y tristezas como generalmente les pasa a los personas mayores.
Pero cuidado, no nos dejemos engañar por las apariencias. La genuina búsqueda del sustento mueve a muchos chiquitines. Pero ¿qué pasa cuando ellos han sido robados? A todos ellos les fueron arrancadas las ilusiones y no conocen otra vida más que la explotación.
Ante ustedes apreciados lectores, me declaro enemigo implacable de explotadores, de traficantes de niños, muchas veces cuando son bebés, de ese infierno llamado tráfico de órganos, de aquellos delincuentes dedicados a la explotación sexual de nuestros adorados niños. Y también le declaro la guerra a quienes aprovechan el sufrimiento de las generaciones que apenas comienzan para hacer fortuna. A esos políticos insensibles para los cuales es muy productivo escandalizar cuando ven a un niño que trabaja, pero no se toman la molestia de investigar a fondo lo que pasa en la vida de esa niña o ese niño, solos, en la calle, tristes, expuestos y tantas veces víctimas de las drogas.
Yo busco una oportunidad para colocarme al frente de otros igual de interesados en atacar de frente simulaciones e injusticias.
De niño, mi mamita hermosa Doña Leonor y mi apá cómo le decía a Don Eligió Sánchez me enseñaron a ganar el sustento con dignidad, me tocaba barrerle y darle de comer a los marranos por la tarde y por la mañana lavar las jaulas de los pajaritos antes de irme a la primaria.
Puse mi granito de arena en casa para salir adelante así como mis hermanos, no me avergüenza compartirlo con ustedes, fui un niño que trabajó, que aprendió a darle valor al trabajo en casa, obvio sin dejar de jugar canicas y patear la pelota, siempre pensando en aprender a manejar un coche a buena edad y también vivir mis pasiones como ir con mi Papá y hermanos el domingo a verlos jugar béisbol y aprender a bailar de huehue, una tradición muy pero muy Tlaxcalteca.
Por eso hoy, aquí con ustedes estoy haciendo un homenaje a los pequeños campesinos, a las amitas de casa, a los comerciantes, a los niños que piden caridad en las esquinas, en los mercados, que tocan a las puertas de las casas esperando que del otro lado haya alguien que les dé esperanzas y no solamente los regañe. Y con todas mis fuerzas busco esa oportunidad de servir, para consagrarme en atender a todos los niños y niñas con quienes la vida ha sido injusta.
Quiero invitarlos a todas y todos ustedes a un gran movimiento social, que vele por el bienestar de las y los niños.
No es honesto, no es ético que cuando los políticos están en el poder se hagan ojo de hormiga al ver que las injusticias contra los niños se multiplican en la misma proporción que pasa con sus palabras huecas e insensibles.
En los últimos años nos hemos dado cuenta que se nos están muriendo muchos niños y adultos por falta de medicamento y equipo médico, hoy tenemos la solución y recursos económicos para atender bien la mayoría de enfermedades tales como la leucemia infantil, insuficiencia renal y otros tipos de males crónicos ¿pero qué creen? muchas y muchos políticos prefieren robarse el dinero cómo nos describen el muy sonado caso Duarte donde se denunció públicamente que inyectaban agua a los niños con cáncer en lugar de medicamento, en Tlaxcala se agrava mucho y hay muchos niños que lamentablemente pierden la vida por falta de tratamiento, espero que no sea el mismo caso ya sea por qué se roban el dinero de las medicinas o lo desvían a campañas, tengan por seguro que un día en algún lugar sea en esta tierra o en otro lugar lo pagarán por cada Niñ@ que haya perdido la vida o haya sufrido por malos manejos de dinero en el sector salud, ya sea de Gobierno Estatal o del Gobierno Federal con el IMSS o ISSSTE.
Mis respetos al personal médico, administrativo y del sector salud que hacen bien su trabajo velando por la salud, Dios y la sociedad se los va a recompensar y a los que no reciban un tache una vez más.
No es malo inculcar la cultura del trabajo en nuestros hijos. No es malo enseñarles el valor de lo bien habido. Al contrario, es uno de los valores que van quedando rezagados porque el tiempo es una divisa cada vez más escasa para compartirla con ellos.
Nuestros hijos, las niñas y los niños, no deben estar solos. Aquí estaremos siempre a su lado, abriendo puertas y consiguiendo apoyos, empeñando la vida entera para que reciban lo que por Ley les corresponde.
Por favor ayúdenme a lograr los sueños para que el día de mañana tengamos mejor bienestar por las y los niños de Tlaxcala en este Enorme Proyecto.